martes, 26 de febrero de 2008

Hospital Borda

"...miren que va a llover..." El tipo, con los brazos abiertos, como invocando a algún dios, da vueltas, saca la lengua y mira al cielo como puteándolo "...una nube negra le dice cuidado va a llover..." Las manos frenéticas niegan, piden por favor en movimientos circulares, todo su cuerpo espera una respuesta divina, que lo avive, desafiando los barrotes de agua de su mente, "...pero no importa porque ya sabe que siempre que llovió..." El anclaje a la tierra en forma de proverbio, el rayo fulminante de la lucidez, la respuesta que esperaba. Ahora todo es más fácil. Todo se aclara. Darse vuelta, mirar bien fijo con la boca abierta y la sonrisa magnánima de lengua afuera, ancho sus brazos, y gritar a viva voz, escupiendo saliva a quien se le cruce "...paró..."